El proyecto dispone que las administraciones de los tres niveles de gobierno deberán contar con redes separadas de agua potable, residual y tratada
Las comisiones unidas de Recursos Hidráulicos y de Estudios Legislativos, Primera, aprobaron un proyecto que reforma la Ley de Aguas Nacionales, encaminadas a promover acciones de aprovechamiento y captación de agua de lluvia, así como la gestión de aguas pluviales, a fin de ayudar a conservar las reservas y la recarga de los mantos acuíferos.
De acuerdo con un informe publicado en 2015 por las Naciones Unidas sobre los recursos hídricos en el mundo, la mayor cantidad de agua dulce se obtiene de las aguas subterráneas, las cuales abastecen por lo menos al 50 por ciento de la población mundial y representan el 43 por ciento de toda el agua utilizada para el riego.
En el dictamen también se destaca que casi 2.5 millones de personas dependen exclusivamente de las aguas subterráneas para satisfacer sus necesidades básicas diarias; sin embargo, es preocupante que casi 20 por ciento de los acuíferos mundiales están sobreexplotados.
Además, se subraya que los porcentajes destinados para el uso dado a la extracción del agua son inequitativos, pues hay que considerar las necesidades y beneficios que se obtienen de los mismos, como es el uso agrícola para la generación de alimentos, el uso industrial para la generación de energía y la consolidación de las cadenas de valor.
Por ello, con la adición de la fracción IV al artículo 5 de la Ley de Aguas Nacionales se busca promover la participación de los gobiernos de los estados, los municipios, los usuarios del agua y los particulares, para la realización de obras que contemplen procesos de captación de agua de lluvia.
Además, las comisiones avalaron otra modificación al mismo ordenamiento para promover acciones de aprovechamiento y captación del agua de lluvia, así como la gestión de aguas pluviales, acciones que se implementarán dentro de las instituciones que comprenden la administración pública federal, estatal y municipal.
Con ello, se busca contar con redes separadas de agua potable, de agua residual tratada y cosecha de agua de lluvia para ser utilizada en aquellos usos que no requieran agua potable.
El proyecto también plantea la instalación de sistemas alternativos para el uso de agua pluvial, e instrumentar campañas permanentes de difusión sobre la cultura del agua.
De acuerdo con el dictamen, las campañas deberán integrar en su contenido, alternativas para el aprovechamiento y captación del agua de lluvia, así como los mecanismos para su potabilización para el consumo humano y uso directo en actividades rurales, urbanas, comerciales, industriales y de cualquier otro uso.
Asimismo, busca crear zonas de reserva ecológica, represas, ollas de agua, lagunas de infiltración, pozos de absorción y otras obras necesarias para la captación de aguas pluviales, con el fin de incrementar los niveles de agua de los mantos freáticos, y aquellas que tengan importancia estratégica en una región hidrológica por sus dimensiones o costo de inversión.