Parece que la misión del rover Perseverance se ha topado en Marte con una piedra en el camino. Y nunca mejor dicho, porque ha sido una acumulación de diminutas rocas lo que ha provocado que el sistema de recolección de muestras del rover se haya bloqueado y detenido.
Hasta el momento, la misión había ido casi como la seda. Después de un intento fallido que tuvo lugar el pasado agosto, el rover había conseguido extraer varias muestras de varias zonas del cráter Jezero, el lugar sobre el que aterrizó el rover hace casi un año. Pero durante la última extracción de rocas, la sexta por el momento algo falló durante el proceso.
“Sin embargo, durante la transferencia del pedazo que contiene la muestra al tubo de muestras del rover (que almacena los trocitos y transfiere los tubos al hardware de procesamiento de tubos que hay dentro del rover), nuestros sensores indicaron que había una anomalía”, explicaba Louise Jandura, ingeniera jefe de muestras de la misión.
Cuando el rover notó una resistencia anormal durante el proceso de almacenado de la muestra, detuvo por completo su actividad y envió una alerta a los científicos de la misión. Como se puede ver en las fotos que compartieron posteriormente, una serie de piedrecitas bloqueaban el tubo.
Jandura reconoció que ya sabían que algo así podía suceder, pero que los ingenieros del Perseverence todavía tenían que dar con un método para extraer las piedras de forma “controlada”. Todo apunta que, hasta que los científicos de la misión no den con un buen método para solventar el problema, la búsqueda de restos de vida microbiana en Marte tendrá que esperar.