¿Qué sería de nuestra historia sin el cine michoacano?
Pasillo museográfico en planta alta del Centro Cultural Clavijero
Exposición permanente.
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La instalación gráfica “120 años de cine michoacano”, es el reconocimiento a nuestra propia historia como michoacanos, es el reflejo de tradiciones, arte y cultura, paisajes, leyendas, mitos y realidades, 120 años de cine michoacano, plasma en una línea temporal la llegada del cinematógrafo al Estado de Michoacán.
120 AÑOS DE CINE MICHOACANO
¿Qué sería de nuestra historia sin el Cine Michoacano?
Pasillo museográfico en planta alta del Centro Cultural Clavijero
Inauguración, 28 de Octubre 2021, 12:00 horas.
Exposición permanente.
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El nuevo proyecto en torno a la cinematografía del Centro Cultural Clavijero; “120 años de Cine Michoacano”, dio inicio en 2020 con “Voces del cine michoacano”, 40 entrevistas a cineastas michoacanos, una segunda fase: “Miradas del cine”, de 65 entrevistas y una tercera fase de 32 entrevistas; “Maestros del cine”, dando un total de 137, más 30 entrevistas a la competencia de la 18 edición del FICM. Las y los invitados participantes fueron fortaleciendo la investigación que surge con la intención de hacer un producto audiovisual en formato documental.
La instalación gráfica “120 años de cine michoacano”, es el reconocimiento a nuestra propia historia como michoacanos, es el reflejo de tradiciones, arte y cultura, paisajes, leyendas, mitos y realidades, 120 años de cine michoacano, plasma en una línea temporal la llegada del cinematógrafo al Estado de Michoacán, describe gráficamente y ubica los momentos, actrices, situaciones, eventos de exhibición, cadenas cinematográficas, tendencias, festivales, desde hace aproximadamente 120 años y hasta la actualidad, con la intención de exhibir estos diseños del artista David López Cabrera, basados en la investigación del Colectivo “Perros de Guerra, film & arts”, de manera permanente y con posibilidad de exhibirse en otros espacios museísticos o cinematográficos, con fines didácticos, históricos, analíticos o estéticos.
Al igual que en otros sitios del país, a Michoacán llegó el cinematógrafo gracias a la rápida distribución de los aparatos de Edison y los Lumiére, como resultado de la forma tan hábil con que se popularizó el nuevo descubrimiento. Las características propias de su difusión, el interés y aceptación entre el público fueron factores que contribuyeron a su expansión. El primer empresario en pisar suelo michoacano fue el francés Carlos Mongrand, quién desde 1896, dio funciones en Orizaba con un proyector Meliés. Hizo varias rutas por el norte
y sur del país, viajó de Chihuahua a Guadalajara para proseguir a Celaya, Puebla, Uruapan, Aguascalientes y MORELIA. Las necesidades de ver, producir y exhibir cine, fueron creciendo, hasta consolidarnos como uno de los Estados mas fuertes, y semillero de actores, productores, directores, fotógrafos, sonidistas, promotores y exhibidores de Cine en México y el Mundo.
La película michoacana de la que ahora somos parte, gracias a la historia se sigue construyendo, día con día podemos hacer correcciones, repetir escenas, planos, lograr secuencias satisfactorias, elegir diferentes cuadros o adentrarnos a nuevas producciones, y en tanto la historia y el cine nos permitan, disfrutemos la función.
