Un grupo de investigadores consiguió hacer germinar con éxito los frutos de un árbol antiguo, llamado palmeras datileras Phoenix dactylifera, a partir de semillas que proceden de hace más de 2.000 años, localizadas en sitios arqueológicos en el desierto de Judea, en Israel.
Los arqueólogos botánicos dijeron: “Estás completamente loca. No funcionará'”, explicó este lunes a AFP Sarah Sallon, que es experta en medicina natural y líder de la investigación junto con su colega Elaine Solowey.
Tras manifestar que el cultivo de Phoenix puede funcionar, Sallon tuvo la esperanza de que brotara una planta femenina. El año pasado por fin una palmera datilera llamada ‘Hannah’ produjo unos 100 dátiles. En agosto, la cosecha fue muy abundante con 800 dátiles de color marrón claro. El equipo promete que pronto habrá muestras a la venta.