- Es preocupante por la velocidad en que se presenta en el mundo, dijo.
- Los riesgos para la humanidad son graves, pero aún más para países costeros, entre ellos México.
- De continuar esta tendencia se podría extinguir la vida marina, advirtió.
El secretario de la Corte Internacional de Arbitraje y Conciliación Ambiental, el doctor Ramón Ojeda Mestre aseguró que el cambio climático está llegando a situaciones peligrosas, no sólo por lo grave de las condiciones climáticas, sino por su velocidad.
El consultor internacional expuso su preocupación luego de conocer el estudio elaborado por más de 200 expertos del mundo convocados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el que detallan el diagnóstico del cambio climático y de las posibles consecuencias.
El cambio climático actual es preocupante por la velocidad con la que se está presentando en el orbe, ya que “estamos llegando a situaciones peligrosas, por lo que creo que el llamado del secretario general de la ONU es serio, grave y oportuno”, dijo.
El abogado por la UNAM, con grado de doctor de la misma casa de estudios, ejemplifica que dicho estudio refleja tres componentes: el calentamiento de los mares y océanos, el calentamiento de la tierra y el calentamiento de la atmósfera.
Esta situación –expuso el experto- supone graves riesgos para la humanidad, pero particularmente para aquellas naciones (como es el caso de México) que tienen costas, ya que los efectos serán devastadores.
Ojeda Mestre expuso que en el caso de México es particularmente grave, toda vez que nuestro país cuenta con 10 mil kilómetros de litorales, en los que se localizan 17 entidades costeras, que significan 17 flancos vulnerables por el cambio climático.
“Este fenómeno ya se está viendo en el incremento en los niveles del mar en las costas, producto del derretimiento de los cascos polares, así como del calentamiento de las piedras y arrecifes donde se está acumulando la acidificación y material orgánico”, explicó.
Hizo ver que con el deshielo de los polos el agua salina de los océanos se vuelve más dulce y esta situación provoca que suba su temperatura, afectando el ecosistema marino, pues no sólo impacta negativamente en los corales, sino también en la reproducción de las especies marinas.
Además, otro de los impactos –detalló el experto en esta temática científica—provoca que las corrientes del Golfo de México que se dirigen a Europa, sean más cálidas, lo que puede producir, a su vez, una “tropicalización” de esa región del mundo, en donde podrían ocurrir huracanes de mayor intensidad.
En México ya lo estamos viviendo, pues ahora ante la escasa pesca en los litorales mexicanos, ahora los trabajadores del mar tienen que dirigirse a zonas más alejadas para obtener productos del mar situación que produce conflictos y eleva los costos de operación.
Ojeda Mestre dijo que todos somos responsables del calentamiento global –aunque reconoció que los países industrializados son responsables de la generación del 70 por ciento de los gases efecto invernadero—aunque unos más que otros, pero esto tiene que comprometer a los gobierno y a los ciudadanos a tomar medidas para revertir este fenómeno.
Llevamos diez años de retraso en el cumplimiento en la reducción de los gases de emisiones industriales, pero este es el último llamado para cambiar los hábitos de consumo y las políticas públicas para el cuidado del medio ambiente, alertó.
“Hagamos lo que tenemos que hacer y obliguemos al gobierno a actuar, pero de nada servirá si no acompañamos estas acciones a nivel global”, convocó.
Al doctor Ojeda Mestre se le atribuye la confección del programa “Hoy No circula” que se aplica en la zona metropolitana del Valle de México, programa de restricción vehicular para reducir las emisiones culpables de la contaminación del aire y reducir 20% los 2 millones de coches que circulaban diariamente en la década de los años noventa.