Sandra Canedo Nava
La reciente jornada electoral fue todo un maratón de resistencia, sobre todo para aquellos candidatos guiados por su buena voluntad de ganar para hacer un cambio en favor de las masas populares. Entre ellos hago especial mención de mis compañeras y compañeros antorchistas que dieron la batalla para alcaldías y diputaciones a lo largo de la República; con la ayuda de muchos más compañeros, sus campañas fueron un auténtico acercamiento con el pueblo más pobre y no solo espectáculo, como ya es costumbre en las esferas políticas mexicanas. En ellos existe la verdadera esencia de un líder preocupado y ocupado en darle a la gente de a pie una mejor calidad de vida y un país más equitativo para todos.
A pesar de ello, no todos los candidatos antorchistas lograron vencer ante las urnas, pues aún penetra en el pueblo la promesa de partidos como Morena de que son la esperanza y la única solución para un México mejor, sin corrupción, pero este último no es, como ya he dicho en artículos anteriores y que expone claramente el antorchismo nacional a través de nuestro máximo exponente ideológico y líder, el Ing. Aquiles Córdova Morán, el problema madre, sino la pobreza generada por la injusta distribución de la riqueza nacional que fomenta el sistema capitalista en su fase neoliberal; la corrupción, por tanto, no es causa sino consecuencia. Por ello, el objetivo de educar y así concientizar a los mexicanos es una labor difícil, pero no imposible, que requiere paciencia, convicción, resistencia y mucho amor por nuestra clase, nuestro pueblo trabajador y su bienestar integral.
Pero no todo está perdido, los antorchistas aplaudimos y celebramos la victoria de compañeros que, representando la lucha organizada, lograron derrotar el virus de la 4T de manera eficaz, tal es el caso de los que salieron victoriosos en el estado de Puebla, pues los resultados arrojan que ganarán seis de las nueve presidencias en las que se postuló candidato y está por definirse las candidaturas a diputaciones locales por las que se compitió.
Municipios como Tecomatlán, Huitzilan de Serdán, Santa Clara Ocoyucan, Tepexi de Rodríguez, Atexcal y Cañada Morelos se mantendrán con administraciones antorchistas, un resultado que favorece al desarrollo de estos pueblos, mismo que ya se nota sin mucho esfuerzo, principalmente en Tecomatlán, la cuna de nuestra organización y Huitzilan, municipios en donde se ha impulsado la infraestructura pública, la educación y la salud de calidad, así como la preservación de la cultura y tradiciones locales.
La gente que depositó su confianza y su voto en los candidatos antorchistas, hayan o no ganado, debe tener la tranquilidad de que dentro o fuera de un puesto político el Movimiento Antorchista seguirá trabajando por y para el pueblo, como lo ha hecho desde hace casi 50 años de vida, porque nuestro objetivo no es solamente trabajar en periodo electoral, sino luchar todos los días en la educación y organización del pueblo pobre trabajador de nuestro país, eso es esencial para lograr un México más justo y equitativo para todas las esferas sociales. Por lo tanto, seguiremos adelante