Siempre dije que López Obrador, tenía un olfato diferente, un olfato mediático, donde podía marcar agenda y con eso, tenía corriendo a toda la clase política de este país, sin embargo, esta vez le falló, porque después de su mensaje de 40 minutos, donde con el pretexto de promover su libro insinuó que tenía el poder de hacerle sombra a la presidenta, creyó que podía retomar el control mediático.
Y muchos especularon que asi había sido, incluso que había salido a salvar a la presidenta, otros que había sido un exceso, pero al final de cuentas había aparecido de su autoexilio, pero unos días después la presidenta mostró músculo y al llenar el Zócalo demostró que no ni AMLO ni nadie le hacen sombra y que sabe que tiene el poder, y no dudará en ejercerlo.
Ya le arrebató a López Obrador, el INE, el poder judicial y ahora la fiscalía, falta el partido y con eso las gobernaturas y legisladores, lo cual es cuestión de tiempo.
Mostrando una inusitada fuerza llenó el Zócalo, seguramente con acarreados, como lo hicieron el PRI y el PAN y seguramente también algunos convencidos, con un discurso enalteciendo las cosas buenas de la cuarta transformación, pero olvidándose de los datos reales.
Es grave que no haya habido mención de qué por primera vez la deuda del país equivale a más del 52% del PIB, tampoco mencionó la caída en la inversión extranjera directa, donde sólo el 10% es inversión nueva, no se habló de los datos del INEGI, que en octubre dijo que el crecimiento fue nulo del 0.0%, ni que el BANXICO recortó su pronóstico de crecimiento, dejándolo en 0.3% anual, tampoco se habló del crecimiento de la informalidad donde ya casi 6 de cada 10 empleos en el país son informales, ni la disminución de más de 300,000 puestos de trabajo en el IMSS, a pesar de qué se obligó la incorporación de los trabajadores de plataformas digitales, ni con eso alcanzó.
También podemos hablar de la caída en la actividad industrial, en la manufacturera, en la exportación, de petróleo o de las exportaciones de agro.
Todo lo anterior, sin mencionar las caídas de remesas, ni el impacto en la industria acerera ni automotriz, debido a que esto directamente es consecuencia del efecto Trump.
Estos son los otros datos que vienen del BANXICO, y del INEGI, es decir de fuentes oficiales, ninguna de ellas neoliberales ni conservadoras, simplemente datos duros, que sin opacar los logros que puedan mencionar, nos dicen hacia dónde va la economía y el futuro de estos país, que si no se toman las decisiones adecuadas y se da un viraje económico, cada día a las finanzas, quedarán más comprometidas para la federación y con eso la tentación de aumentar la deuda al tener un congreso a modo, ya lo vimos en el incremento en el presupuesto para 2026.
Lo mejor que nos puede pasar, es volver a tener organismos autónomos y un equilibrio de poderes para que exista un contrapeso con las decisiones económicas y políticas de la presidencia de la República.
Sin embargo, lo anterior es un sueño, porque por lo menos el presupuesto de 2026 y de 2027, será únicamente a criterio de la presidenta Claudia Sheinbaum, sin contrapeso alguno.
Mientras la oposición sigue esperando, y soñando que el milagro de una pifia, desmorone a la presidenta, y entonces puedan resurgir de sus cenizas.
POSDATA:
“… parece que Ernestina Godoy le dará los triunfos que necesitaba la presidenta, con inusitada eficiencia, capturo al exgobernador Cesar Duarte, algo que Gertz no “pudo” hacer …”
Es tiempo de los ciudadanos …. ¡¡¡¡ que vivimos los otros datos!!!!
Abelardo Pérez Estrada
Empresario, Analista, Expresidente CANACINTRA
JZ
