El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este domingo que la prisión de su antecesor, Jair Bolsonaro, aliado de presidente estadounidense, Donald Trump, “no tiene nada que ver” con la relación entre ambos países.
Luego de intentar quemar la tobillera que lleva para controlar su detención domiciliar, Bolsonaro fue puesto en prisión preventiva el sábado por orden de la corte suprema.
El tribunal lo condenó en septiembre a 27 años de cárcel por una intentona golpista contra Lula en 2022 y rechazó su primer recurso de apelación.
Trump había denunciado el proceso como una “caza de brujas” contra su aliado y respondió imponiendo un arancel punitivo a Brasil en agosto. Pero luego de un encuentro con Lula en octubre levantó buena parte de los aranceles.
Preguntado sobre la posibilidad de que la detención de su mayor opositor afecte los acercamientos con su homólogo estadounidense Lula afirmó: “No tiene nada que ver”.
“Creo que Trump tiene que saber que somos un país soberano, que nuestra justicia decide y lo que se decide aquí está decidido”, dijo el presidente durante una conferencia de prensa en el encuentro del G20 en Johannesburgo.
La corte condenó a Bolsonaro por liderar una conspiración para impedir la asunción de Lula, que lo derrotó en las presidenciales de 2022.
El plan contemplaba incluso asesinar a Lula y a su vicepresidente Geraldo Alckmin, según la corte suprema. Pero no se consumó por falta de apoyo de altos mandos militares.
“Todo el mundo sabe lo que hizo”, subrayó Lula.
En su decisión del sábado, la corte suprema apuntó a un posible intento de fuga hacia la embajada de Estados Unidos.
La prisión de Jair Bolsonaro deja a la derecha sin candidato para las elecciones presidenciales de 2026, mientras Lula ya ha anunciado su intención de postularse para un cuarto mandato.
GD
