Paxton, quien competirá con el senador John Cornyn en las elecciones intermedias del próximo año, acusó a Johnson & Johnson y a su filial independiente Kenvue de ignorar supuestas evidencias de que el acetaminofén podría causar autismo o TDAH. La comunidad médica ha rechazado enérgicamente estas afirmaciones, asegurando que el medicamento de venta libre es seguro para las embarazadas.

El fiscal texano afirmó que las grandes farmacéuticas “traicionaron a Estados Unidos al lucrar con el dolor y vender pastillas sin importar los riesgos, poniendo en peligro a millones de personas para engrosar sus ganancias”. También acusó a Johnson & Johnson de intentar eludir responsabilidades al transferir ilegalmente la deuda asociada a Tylenol a Kenvue.

Tylenol es uno de los pocos analgésicos de venta libre considerados seguros durante el embarazo. Johnson & Johnson vendía originalmente el producto antes de escindir su negocio de salud al consumidor y formar Kenvue en 2023. La demanda alega que esta transferencia de responsabilidades violó la Ley de Transferencias Fraudulentas de Texas.

Kenvue respondió que está comprometida con la seguridad de sus productos y que defenderá vigorosamente su posición en los tribunales, respaldando la seguridad del acetaminofén según la evidencia científica y la comunidad médica global. La compañía subrayó que considera que las demandas carecen de fundamento legal y científico.

GD