Los microplásticos afectan el intestino: estudio revela que podrían alterar el microbioma y aumentar riesgos de enfermedades

Una investigación de la Universidad de Graz (Austria), presentada durante la Semana UEG 2025 en Berlín (Alemania), determinó que los microplásticos (partículas de menos de 5 milímetros presentes en el medio ambiente) pueden modificar el microbioma intestinal humano.

El trabajo forma parte del proyecto microONE, perteneciente al programa Módulo COMET, liderado por el centro de investigación CBmed junto a socios internacionales.
Este estudio es uno de los primeros en analizar directamente cómo distintos tipos de microplásticos interactúan con el microbioma intestinal. Los hallazgos refuerzan la necesidad de profundizar la investigación sobre los posibles efectos de las partículas micro y nanoplásticas en el cuerpo humano.
Los principales tratamientos para el cáncer de intestino incluyen cirugía, quimioterapia y radioterapia.
Las alteraciones del microbioma podrían aumentar el riesgo de trastornos digestivos y mentales.

Microplásticos y cambios en el microbioma intestinal
El equipo científico utilizó muestras de heces de cinco voluntarios sanos para cultivar el microbioma intestinal ex vivo. Estas muestras fueron expuestas a cinco tipos comunes de microplásticos: poliestireno, polipropileno, polietileno de baja densidad, poli(metilmetacrilato) y tereftalato de polietileno. Las concentraciones aplicadas reflejaron la exposición humana estimada, junto con dosis más elevadas para examinar posibles efectos dependientes de la cantidad.
Aunque los recuentos de bacterias totales y viables se mantuvieron estables, los cultivos tratados con microplásticos registraron un aumento sostenido de acidez (niveles de pH más bajos), lo que sugiere una alteración en la actividad metabólica microbiana. Además, se detectaron modificaciones en la abundancia de familias bacterianas como Lachnospiraceae, Oscillospiraceae, Enterobacteriaceae y Ruminococcaceae, la mayoría pertenecientes al filo Bacillota, esencial para la digestión y el equilibrio intestinal.
Se detectaron bacterias modernas como Romboutsia hominis en restos milenarios.

Posibles riesgos para la salud
Los investigadores identificaron también variaciones en las sustancias químicas producidas por las bacterias. Algunos tipos de microplásticos modificaron los niveles de ácido valérico, ácido 5-aminopentanoico, lisina y ácido láctico, evidenciando una compleja interacción entre las partículas plásticas y el microbioma. Ciertos patrones bacterianos inducidos reflejaban características previamente asociadas con trastornos depresivos y enfermedades intestinales graves.
El autor principal, Christian Pacher-Deutsch, explicó: “En esta etapa, las vías exactas siguen sin estar claras, pero están surgiendo varias explicaciones plausibles. Los microplásticos pueden alterar la composición microbiana al crear entornos físicos o químicos que favorecen a ciertas bacterias. Por ejemplo, se pueden formar biopelículas en superficies de microplásticos, creando nuevos nichos que algunos microbios colonizan con mayor rapidez”.
“Los microplásticos también pueden contener sustancias químicas que influyen directamente en el metabolismo bacteriano. Esto puede provocar cambios en la producción de ácido, lo que podría actuar como una respuesta al estrés bacteriano, alterando involuntariamente el pH intestinal. Estos cambios podrían desencadenar ciclos de retroalimentación que afecten aún más el equilibrio del microbioma”, añadió.

GD

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