Enrique Álvarez Garibay

Como cada año, la inducción de figuras al Salón de la Fama del Futbol Internacional con sede en Pachuca fue una gran fiesta.

Los campeones del mundo Iker Casillas, Ubaldo Fillol y Dunga, acompañados de otros legendarios futbolistas como Gary Lineker y René Higuita, engalanaron una velada donde también figuraron leyendas aztecas como Luis Flores, Miguel España, Gerardo Torrado y Paco Palencia.

Reconocer la grandeza de estos atletas es una buena costumbre de Grupo Pachuca y del director del Salón de la Fama, Toño Moreno, quienes por un par de días logran que Pachuca sea la capital mundial del futbol.

Acudir a este evento es un honor que la organización me ha dado por varios años. Ser parte de esta fiesta es embriagarte de futbol viendo y escuchando a figuras de la cancha, periodistas, directivos y coleccionistas. La ironía es que no hay balón, pero las anécdotas y los recuerdos hacen que amagues con una gambeta o devuelvas una pared mientras estrechas la mano de glorias del futbol.

Para destacar, un dato biográfico de Gary Lineker: Jamás recibió una tarjeta amarilla o roja. El caballero de las canchas dejo ver su educación en Pachuca atendiendo a cuanto fan le requirió autógrafo o fotografía.

¿Quiénes serán los investidos en 2026? No soy miembro de los periodistas electores, pero desde ya le pido al comité organizador que no se olvide de Enzo Scifo, Peter Schmeichel, George Hagi, Michael Laudrup, Paolo Futre, Roger Milla, y en el ámbito nacional, de mi “Fantasma” Figueroa.

Otra vez gracias estimado Antonio Moreno por permitirme ser parte de la familia del futbol.

GD