Con su permiso, Presidenta. Señor director, retomando esta segunda intervención, gracias por los diagnósticos, pero queremos escuchar acciones. Los datos ya se han dicho, pero lo que falta son resultados.
Aquí solo comentarle a los desmemoriados que lo que no puede negar este gobierno es que es la primera vez que las y los mexicanos tenemos que ponerle dinero a PEMEX, porque mientras el gobierno presume rescates, PEMEX sigue endeudado, contaminado y abandonado.
Hoy PEMEX es la petrolera más endeudada del mundo. Por eso la pregunta es directa, señor director, ¿cuál es el plan concreto para detener este endeudamiento sin seguir cargando la factura a las y los mexicanos? y otra igual de urgente, ¿cuánto más costará Dos Bocas al pueblo de México y qué rentabilidad real ha generado hasta el día de hoy?
Porque mientras este proyecto absorbe miles de millones, las ciudades petroleras están en crisis y la infraestructura marítima se oxida. ¿Cuándo veremos una inversión proporcional para las regiones que sostienen la empresa? Director, los derrames ya no son accidentes, son rutina.
En la zona de Campeche, los pescadores y las comunidades costeras viven entre fugas y manchas de petróleo y recientemente en Veracruz, el derrame en el río Pantepec afectó más de ocho kilómetros de ecosistema.
Y desde aquí comparto las preocupaciones de mi compañera, la Diputada Federal Lorena Piñón, quien se encuentra en territorio apoyando a los damnificados. Pregunto, ¿qué inversiones y auditorías independientes ha realizado PEMEX para garantizar que la petroquímica opere con estándares internacionales de seguridad y medio ambiente?
Y frente al derrame en los ríos Pantepec y Tuxpan, ¿por qué no se ha transparentado un diagnóstico técnico ni se han aplicado medidas preventivas que aseguren la responsabilidad y la rendición de cuentas? ¿Qué acciones concretas implementará PEMEX para prevenir estos desastres y reparar los daños ambientales que han causado? ¿Dónde están los programas de mantenimiento y seguridad industrial que deberían de haberse ejecutado desde hace años?
No hay soberanía energética cuando se destruye el entorno natural que lo sostiene. Para concluir, PEMEX no puede seguir pidiendo confianza mientras esconde información.
Por ello pregunto, ¿cuántos contratos se han asignado de forma directa en los últimos años? ¿Cuántos siguen bajo reserva sin revisión de la Auditoría Superior de la Federación? La opacidad no se combate con comunicados, se combate con datos públicos y verificables.
Porque la corrupción, la corrupción ha sido el cáncer de PEMEX. La corrupción nos ha llevado hasta aquí y mientras el mundo avanza, la energía limpia, pero México, por lo que vemos, sigue aferrado al pasado.
Por ello le pregunto, ¿cuál es la estrategia de PEMEX para incorporarse a la transición energética mundial sin dejar atrás a las y los trabajadores y a las regiones productoras?
No se trata de dejar atrás el petróleo, se trata de usar su riqueza para financiar el futuro y hoy vemos que ese futuro no está a la vista. ¿Dónde están las inversiones en investigación, innovación y energías sostenibles? ¿Qué porcentaje del presupuesto se está destinando realmente a esa transición?
Señor Director, desde Ciudad del Carmen, Campeche, desde las costas que por décadas sostuvieron a PEMEX, exigimos respuestas, compromisos y resultados. Porque como usted mismo lo ha dicho, no se le ha hecho justicia a Ciudad del Carmen.
Porque la riqueza del subsuelo no puede seguir significando pobreza, contaminación y deuda en la superficie. México necesita una empresa fuerte, moderna y limpia.
GD
