Las y los diputados federales del Grupo Parlamentario del PRI denunciaron la destrucción ambiental que el gobierno de Morena ha provocado con sus megaproyectos, particularmente el Tren Maya, al revelar irregularidades en los permisos, devastación de selvas, humedales y manglares, así como el abandono total de las delegaciones ambientales, hoy sin recursos ni personal suficiente para atender tareas de restauración, reforestación y mitigación.
Durante la comparecencia de la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena Ibarra, con motivo del Primer Informe de Gobierno de la presidenta, los legisladores Samuel Palma César y Noel Chávez Velázquez expusieron que, de acuerdo con un análisis satelital independiente, al menos 6 mil 659 hectáreas han sido deforestadas directamente por las obras del Tren Maya.
A nombre de la bancada que coordina Rubén Moreira Valdez, y en acuerdo con la dirigencia de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, subrayaron que de las aproximadamente 10 mil 831 hectáreas ocupadas para instalaciones, vías, accesos y obras auxiliares, el 61 por ciento careció del permiso de cambio de uso de suelo forestal, requisito indispensable conforme a la legislación ambiental vigente.
Palma César precisó que en el tramo 5, Cancún–Tulum, se llevó a cabo la tala de más de 3.5 millones de árboles, mientras que en el tramo 6, Tulum–Chetumal, otros 2.6 millones fueron derribados. Por ello, indicó que organizaciones como Greenpeace estiman que, en conjunto, el proyecto ha impactado más de 10 millones de árboles, afectando ecosistemas kársticos, acuíferos y sistemas de cuevas esenciales para el equilibrio ambiental de la Península de Yucatán.
Recordó que, en abril de 2025, el propio Gobierno Federal reconoció los impactos ecológicos y prometió planes de restauración, reforestación y mitigación, pero aclaró que hasta ahora no existen fechas, presupuestos ni responsables definidos.
En su intervención, Noel Chávez lamentó que las delegaciones de la Semarnat, Profepa, Conafor y los organismos descentralizados del sector ambiental están muriendo de inanición, sin dinero suficiente ni personal operativo para atender las funciones básicas de vigilancia, manejo y conservación ambiental.
“Las delegaciones apenas tienen presupuesto para pagar la renta de sus oficinas; no hay vehículos, no hay viáticos, y eso impide revisar programas de manejo, atender incendios forestales o evaluar aprovechamientos sustentables”, destacó. Añadió que esta falta de apoyo afecta directamente a los ejidos y comunidades que viven del aprovechamiento legal de los bosques.
El congresista del PRI también enfatizó que la balanza comercial de la madera en México es deficitaria, ya que el país importa cerca del 80 por ciento de sus productos maderables de naciones como Estados Unidos, Brasil, Chile e Indonesia. Por ello, defendió el aprovechamiento forestal sustentable como una herramienta de desarrollo y conservación ambiental.
Reconoció el trabajo de los técnicos forestales del país, quienes, dijo, han sido desplazados injustamente de tareas técnicas como el Inventario Nacional Forestal y los estudios de compensación ambiental.
Finalmente, los diputados federales del PRI hicieron un llamado urgente a recuperar la presencia, los recursos y el respeto técnico del sector ambiental, y a poner fin a la destrucción ecológica impulsada por los proyectos de Morena, que —afirmaron— ponen en riesgo el patrimonio natural de México.
GD