El presidente Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunciaron que acordaron un plan para terminar la guerra en Gaza. La iniciativa del mandatario estadunidense no fue consultada ni ha sido ha sido presentada al movimiento de resistencia islámica Hamas ni a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Trump dijo en conferencia de prensa conjunta con Netanyahu -en la cual no aceptaron preguntas-, que el gobernante israelí aceptó respaldar su propuesta de paz para poner fin a casi dos años de guerra -en los que han sido asesinados más de 66 mil palestinos, en su mayoría civiles-, que incluye un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos por Hamas.
En una rueda de prensa conjunta con Netanyahu, Trump aseguró que estaban “más que muy cerca” de sellar un esquivo acuerdo de paz y que esperaba que Hamas lo acepte.
La Casa Blanca hizo público el plan de 20 puntos de Trump, que considera un alto el fuego, un canje de rehenes en manos de Hamas por prisioneros palestinos en manos de Israel, una retirada escalonada de Israel del enclave palestino, el desarme de Hamas y un gobierno de transición dirigido por un organismo internacional.
La propuesta incluye la formación de un órgano de transición de tecnócratas y apolíticos palestinos y extranjeros para gestionar la administración gazatí sin Hamas y “bajo la supervisión de un nuevo organismo internacional de transición, la Junta de la Paz”, presidida por Trump.
“La Junta de Paz estará presidida… No lo he pedido yo. Créanme. Estoy muy ocupado, pero teníamos que asegurarnos de que esto funcione. Los líderes del mundo árabe e Israel y todos me han pedido que lo haga, así que estará presidida por un caballero conocido como presidente Donald J. Trump de Estados Unidos. Eso es lo que quiero. Algo más de trabajo extra”, afirmó Trump en la rueda de prensa desde la Casa Blanca.
“También quiero dar las gracias al primer ministro Netanyahu por aceptar el plan y por confiar en que, si trabajamos juntos, podemos poner fin a la muerte y la destrucción que hemos visto durante tantos años, décadas, incluso siglos, y comenzar un nuevo capítulo de seguridad, paz y prosperidad para toda la región”, resaltó el magnate.
En la cuarta visita de Netanyahu a la Casa Blanca desde que Trump volvió al poder en enero, el líder derechista israelí buscaba apuntalar la relación más importante de su país después de que una serie de líderes occidentales abrazaron formalmente un Estado palestino la semana pasada en un desafío a Estados Unidos e Israel.
Trump, que criticó duramente las medidas de reconocimiento por considerarlas un premio para Hamas, buscaba el acuerdo de Netanyahu a pesar de los recelos de Israel sobre algunas partes del plan.
Explicó que su propuesta prevé que “en un plazo de 72 horas después de que Israel acepte este acuerdo, todos los rehenes, vivos y muertos, serán devueltos” y “si ambas partes aceptan esta propuesta, la guerra terminará de inmediato”.
“Todas las operaciones militares serán suspendidas, incluidos los bombardeos aéreos y de artillería y las líneas de frente se paralizarán hasta que se den las condiciones para la retirada por fases contemplada”, planteó.
Su iniciativa contempla que Israel conserve el control de “un perímetro de seguridad” dentro de las fronteras del enclave palestino, señaló Trump.
Netanyahu expuso: “apoyo su plan para poner fin a la guerra en Gaza, que logra nuestros objetivos bélicos, [que] traerá de vuelta a Israel a todos nuestros rehenes, desmantelará las capacidades militares de Hamas, pondrá fin a su gobierno político y garantizará que Gaza nunca vuelva a representar una amenaza para Israel”.
Añadió que Israel “mantendrá su responsabilidad sobre la seguridad” en Gaza tras la guerra, y subrayó que la Autoridad Palestina “no tiene ningún papel” en la franja controlada por Hamas a no ser que emprenda “cambios radicales”.
Mahmoud Mardawi, funcionario de Hamas, declaró a Al Jazeera que no han recibido el plan de Trump.
Durante la campaña presidencial de 2024, Trump prometió poner fin rápidamente al conflicto y desde entonces ha afirmado en repetidas ocasiones que un acuerdo de paz estaba cerca, pero no se ha materializado.
La aparente ausencia de Hamas en las negociaciones ha suscitado dudas sobre las perspectivas de la última iniciativa.
Tanques en la ciudad de Gaza
Washington presentó su plan de paz a los Estados árabes y musulmanes durante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la semana pasada, y el principal objetivo de Trump el lunes era tratar de cerrar las brechas pendientes con Netanyahu.
Las conversaciones en la Casa Blanca se efectuaron mientras los tanques israelíes se adentraban este lunes en el corazón de la ciudad de Gaza.
Israel ha lanzado este mes una de sus mayores ofensivas de la guerra, y Netanyahu ha afirmado que su objetivo es acabar con Hamas en sus últimos reductos. La guerra ha dejado gran parte de Gaza en ruinas y ha provocado una grave crisis humanitaria.
A su llegada en limusina, Netanyahu fue recibido por Trump a las puertas de la Casa Blanca con un apretón de manos, un marcado contraste con la fría recepción del primer ministro israelí cuando habló el viernes ante la Asamblea General de la ONU, donde decenas de delegados abandonaron la sala en señal de protesta.
Los anteriores intentos de alto el fuego respaldados por Estados Unidos fracasaron por no haber podido salvar las distancias entre Israel y Hamas. Netanyahu ha prometido seguir luchando hasta que Hamas esté completamente desmantelado.
GD