Hoy nos reunimos en este honorable Pleno para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una fecha que trasciende el calendario y nos invita a reflexionar sobre la lucha histórica por la igualdad de género.
El 8M es un símbolo de la valentía de las mujeres, que desde las sufragistas que conquistaron el derecho al voto, hasta las activistas que hoy marchan contra la violencia, han transformado a México con su fuerza y determinación.
Como diputada federal del Partido Revolucionario Institucional, representando a este Grupo, me enorgullece que seamos un partido de vanguardia en la defensa de los derechos de las mujeres, en la construcción de un país más justo e igualitario.
El PRI ha sido un pilar fundamental en la promoción de la equidad de género, gracias a nuestro impulso, México es hoy uno de los países con mayor representación femenina en este Congreso, con 251 mujeres en esta Cámara, este logro no es una casualidad.
Esta Reforma Constitucional del 2014, impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, estableció la paridad en candidaturas. Además, hemos dado pasos firmes con legislaciones emblemáticas, como la Ley General de Igualdad entre Mujeres, Hombres y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Estas leyes no son sólo palabras en papel, son el cimiento de políticas que buscan garantizar seguridad y oportunidad para todas.
Sin embargo, sabemos que la representación es sólo el primer paso, la verdad, igualdad se refleja en la vida diaria de las mexicanas. No podemos ignorar o ser omisos a las cifras que más nos duelen.
La violencia de género sigue siendo una herida profunda en nuestro país, según el INEGI, en 2023, el 70 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia y cada día, en promedio, 10 mujeres pierden la vida por esta causa, estas no son sólo estadísticas, son historias de madres, hijas y hermanas.
Son historias de madres que desde el Partido Revolucionario Institucional, por ellas, proponemos endurecer las penas por feminicidio y violencia familiar y así garantizar que las instituciones de justicia cuenten con los recursos necesarios para combatir la impunidad.
Por eso, hoy proponemos incentivos fiscales para empresas que promuevan la equidad salarial y programas de capacitación, empoderar económicamente a las mujeres es fortalecer a México.
La educación y la salud reproductiva también son pilares esenciales, muchas niñas, especialmente en las zonas rurales, abandonan la escuela por falta de oportunidades o embarazos tempranos. Nos comprometemos a garantizar una educación de calidad para todas con énfasis en la educación sexual y reproductiva para que las jóvenes decidan su futuro con libertad.
El PRI seguirá siendo una fuerza propositiva en este congreso, hemos visto la fortaleza de las mexicanas, desde los estudiantes que sueñan con un futuro mejor hasta las madres que trabajan incansablemente. Ellas nos motivan a luchar desde esta tribuna por un país más equitativo.
Hoy no sólo señalamos lo que falta, también celebramos lo que hemos logrado gracias a la lucha de tantas y tantas mujeres. El 8M es un día de esperanza, un día de compromiso con las mujeres y las nuevas generaciones. Construyamos un México en el que las niñas crezcan sin limitaciones, las mujeres sean verdaderas líderes sin obstáculos y la igualdad sea parte de nuestra vida cotidiana.
Desde el Partido Revolucionario Institucional afirmamos con claridad, estamos del lado de las mujeres y trabajaremos sin descanso por un México verdaderamente igualitario.
baf