Los telescopios espaciales de la NASA han capturado una escena de horror cósmico en desarrollo: dos galaxias acercándose lentamente para devorarse mutuamente en una fusión caníbal. Los telescopios espaciales Webb y Hubble han unido fuerzas para ofrecer la imagen de mayor resolución de un par de galaxias espirales que, en la oscuridad del espacio, parecen dos ojos ensangrentados y homicidas.
La imagen, que recuerda a una pintura de Alex Grey, es un presagio de lo que está por venir. Las dos galaxias están en rumbo de colisión, un proceso que durará millones de años. Hasta ahora, la pareja apenas se ha rozado, con la galaxia más pequeña a la izquierda, catalogada como IC 2163, deslizándose lentamente detrás de su contraparte más grande, NGC 2207, la galaxia espiral de la derecha.
El tono rojo de la imagen se debe a la combinación de luz infrarroja media del Webb con luz visible y ultravioleta del Hubble, según la NASA. Las líneas rojas y venosas en la imagen indican las áreas donde el material de ambas galaxias probablemente se golpeó durante su primer encuentro.
Las dos galaxias espirales tienen una tasa alta de formación de nuevas estrellas. Cada año, estas galaxias producen el equivalente a dos docenas de estrellas del tamaño del Sol, en comparación con la Vía Láctea, que solo produce dos o tres estrellas de este tipo al año (poca cosa, realmente). Ambas galaxias también han generado siete supernovas conocidas en las últimas décadas, mientras que la Vía Láctea tiene un promedio de una supernova cada 50 años. Estas supernovas han despejado espacio en sus brazos espirales, reorganizando gas y polvo, que luego se enfrían y permiten la formación de nuevas estrellas.
Las áreas de formación estelar de las galaxias pueden observarse en azul brillante (cortesía de las capacidades de luz ultravioleta de Hubble) y en tonos rosados y blancos (capturados por las cámaras de infrarrojo medio de Webb). La imagen también muestra mini estallidos de estrellas, ubicaciones donde se forman muchas estrellas en rápida sucesión, destacadas en otras regiones brillantes.
Han sido necesarios millones de años para que las galaxias hicieran un primer acercamiento, y tomará millones más para que se fusionen por completo. Durante este tiempo, las galaxias continuarán acercándose y alejándose. Aunque no podremos presenciarlo en persona, esta imagen nos permite predecir cómo podrían terminar estas galaxias espirales: sus núcleos y brazos se combinarán, creando brazos de forma extraña y un solo ojo en lugar de la doble mirada siniestra que observamos ahora.
Estamos viendo cada vez más fenómenos misteriosos en el universo. El Observatorio Europeo Austral (ESO) capturó la silueta sombría de un lobo, o quizás un caballo, en la constelación de Escorpio, cerca del centro de la Vía Láctea.
Apodada la Nebulosa del Lobo Oscuro (aunque algunos ven un caballo), se encuentra a unos 5,300 años luz de la Tierra y ocupa un área equivalente a cuatro lunas llenas en el cielo, según el ESO. Las nebulosas oscuras son nubes masivas y frías de polvo cósmico que bloquean la luz de las estrellas detrás de ellas y no emiten luz visible.
Estamos viendo cada vez más fenómenos misteriosos en el universo. El Observatorio Europeo Austral (ESO) capturó la silueta sombría de un lobo, o quizás un caballo, en la constelación de Escorpio, cerca del centro de la Vía Láctea.
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baf