El diputado federal cuestionó si disponer del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea a las tareas de apoyo a la seguridad pública, significa que en la práctica se llenarán las calles de soldados, militarizar cada municipio y cada estado del país.
En el PRI estamos total y absolutamente en contra de la militarización del país, enfatizó.
Nos preocupa que se desmantele la labor policial para dar paso a un cuerpo militarizado y que se desechen a las policías especializadas que no posee la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que la Guardia Nacional no ha sido capaz de formar, afirmó el diputado federal, Hugo Gutiérrez Arroyo.
En Tribuna, el legislador priista advirtió que la reforma aprobada por Morena para adscribir al cuerpo policial civil al Ejército obliga a tomar acciones. “Lo digo con claridad, en el PRI estamos total y absolutamente en contra de la militarización del país”, enfatizó luego de reiterar el voto revolucionario en contra del dictamen.
“Hay un abismo de distancia entre las funciones de la Policía y de las del Ejército. La Policía Federal, que se cuestionó duramente y se desmanteló, con apenas 37 mil efectivos, detuvo más integrantes del crimen organizado en su último año de existencia que la Guardia Nacional en todos sus años de operación”, expuso.
Además, tras indicar que la fracción séptima del Artículo 89 plantea que el presidente podrá disponer del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea a las tareas del apoyo a la seguridad pública, cuestionó si esto significa que en la práctica se llenarán las calles de soldados, militarizar cada municipio y cada estado del país.
Es nuestro deber, de esta Legislatura, subrayó, plasmar en la Constitución las disposiciones necesarias para corregir el rumbo, corregir los errores del pasado, no hacerlos más grandes para el futuro del país, estamos aquí para servir a México.
El congresista señaló que la reforma a la Guardia Nacional tiene errores graves que generan preocupación. Como la eliminación de un décimo párrafo del Artículo 21, el cual establece que la seguridad pública es una función del Estado que está a cargo de la Federación junto con los estados y municipios. Es la principal obligación de un estado brindar seguridad a su población.
Contempló que al perder los objetivos claves del orden público y la paz, que son el poder salvaguardar la vida, libertades, la integridad y patrimonio de las personas, se podrían omitir los principios fundamentales que deben ser guía de las instituciones de seguridad pública.
Gutiérrez Arroyo enfatizó que las instituciones que manejan la seguridad pública deben tener presente la legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y el respeto a los derechos humanos.
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