por Alejandro Carrillo Lázaro
Aunque la política mexicana siempre da mucho de qué hablar y encima de que es preocupante la galopante “no dirección” establecida desde Palacio Nacional y la búsqueda del “poder por el poder” de una oposición sin agenda y sin liderazgo. Es necesario detenerse un momento y recordar que no todo gira entorno a nuestro país y a nuestras consignas, el mundo sigue su curso e incluso como es muy bien sabido, define muchas variables en nuestro ecosistema nacional, solo basta mirar la pandemia por COVID 19 generada en china y sus implicaciones mundiales, muertos al rededor del mundo, escasez de productos sanitarios, encarecimiento en otros gracias a la falta de personal en las cadenas de suministros. Así es el mundo globalizado y en esta columna creo que es importante abordar el conflicto geopolítico que ha desatado desde hace un año la invasión rusa en Ucrania.
“Quien no conoce la historia está condenado a repetirla”. El 1 de noviembre de 1955 el conflicto bélico desarrollado en Vietnam y que se tomaría 19 años, termino generando un gran costo para una de las potencias mundiales, no solo al exterior sino entre su misma población. Los Estados Unidos de América contabilizaron más de 70 mil muertos entre sus filas además de los millones de dólares que una campaña armada de este tipo y tan prologada lleva consigo. El arrebato de hacer frente a una ideología “comunista” en aquel territorio donde se aparecía la “guerra fría” inicio con una validación de los valores de occidente en el mundo, donde el liderazgo de la gran potencia se impusiera, en este sentido el país de las barras y las estrellas enviaba soldados al otro lado del mundo a luchar por la “libertad”, soldados que morían sin obtener durante los 19 años un resultado convincente, motivo que propicio en EUA un descontento acelerado, no solo por el costo y las muertes, sino porque al ser el primer conflicto armado con seguimiento televisivo la imagen de las torturas militares y el desapego a los Derechos Humanos por parte de estos, se documentaban, mostrando otra imagen de la cual no se sentían orgullosos muchos estadounidenses que año con año no estaban recibiendo honores que fueran
funerarios. El descontento movilizo a la población estadounidense y logro junto con movimientos juveniles del 68 propiciar una condición política que empezara con minimizar gradualmente la presencia de los cuerpos militares en aquel país, tanto asi que la propaganda electoral condicionaba la presencia de las fuerzas armadas en un combate que no veía fin. Más bombas, más armas, más indumentaria, más jóvenes militares que en la Segunda Guerra Mundial, uso Estados Unidos en una guerra contra una ideología que terminaría por sus propias condiciones internas en 1989 con la caída de la cortina de hierro. Pregunta ¿contra quién peleo Estados Unidos? Contra un enemigo que nunca pudo conocer en su totalidad, ni mucho menos lograr dominar. La gran pérdida al día de hoy, la historia lo refiere, la tuvo el país considerado más poderoso del mundo.
En Rusia, hace un año, se tomó la decisión a partir de su líder político de invadir el territorio ucraniano, con el propósito de aniquilar la tendencia NeoNazi que empezaba a carcomer las estructuras políticas de ese país y que ponía en peligro la seguridad nacional de Rusia. De inmediato la propaganda que buscaba la adhesión y la aceptación popular de los rusos se configuro en el nombre de la patria, acondiciono la idea de que el conflicto bélico no era una invasión a un Estado Soberano, sino una operación especial militar contra una “ideología” que desde occidente se imponía y que controlaba al gobierno ucraniano que solicitaba ser adherida a la OTAN (basta ver el discurso de Putin referente a la idea de que pensaría EUA si Rusia usara territorio mexicano para situar una base militar) y no solo eso, Putin también planteo la idea de liberar a ciudadanos que no estaban de acuerdo con las políticas europeas y que incluso desde siempre habían pretendido que ucrania no era un territorio ajeno al Kremlin, asi justo asi inicio la invasión de Alemania a Polonia, y asi, justo asi inicio la adhesión de Texas a los Estados Unidos de América.
La historia nos habla desde el pasado, sin embargo, la egolatría y soberbia del ser humano calla esa voz y nos hace creer que nosotros la escribimos. Putin ya lleva un año de invasión y Ucrania no ha cedido, Putin confío en el invierno y los estragos que este haría a la europea occidental a la que le corto los suministros de gas, intentando propiciar
que los gobiernos de Europa disminuyeran su apoyo a Ucrania en favor de los hogares de sus ciudadanos que ocupan la calefacción en la temporada invernal. Pero el resultado fue inesperado, el invierno no fue de los más fríos para aquel sitio y se logró sortear la presión rusa. Hoy a un año del conflicto, Putin debería entender que la historia del mundo lo esta abordando en torno a que su país empiece a verlo con ojos que han generado las caídas de los dictadores, lastima de la megalomanía del hombre político (en el peor sentido de la palabra) que no se atreve a aceptar errores y que prefiere ser crucificado en la línea de fuego antes que aceptar su ceguera.
En Rusia desde antes que iniciara la invasión, ya había voces que estaban en contra de los postulados del Presidente Putin en torno a iniciar una acción militar en Ucrania, hoy por hoy las voces empiezan a manifestarse con más dureza, no las del mundo exterior, no las de EUA o China, ni si quiera la desastrosa participación de Evo Morales que felicito en su cumpleaños al presidente Ruso, sino las voces internas del propio aparato estatal, ahí están los concejales de ciudades como Moscú y San Petersburgo que han solicitado la dimisión de Putin como presidente de la federación, aunado a los miles de familiares de soldados que están muriendo sin darse realmente cuenta de porque están peleando. ¿Cuál es la pretensión de la potencia mundial? ¿A caso demostrar su poderío? Bien valdría la pena que Rusia analizara la guerra de Vietnam, a Estados Unidos le tomo 19 años intentar demostrar un poderío que culmino con un fracaso desde su propio interior y no había redes sociales que terminan propagando más ese descontento popular, solo política y televisión.
Para ser un individuo con trascendencia política, Vladímir Putin tiene un pensamiento demasiado primitivo, a este paso es más viable que Rusia cambie por la fuerza interna a su líder antes de que Ucrania se rinda.
Eppur si muove
A regañadientes. En Michoacán la administración Silvanista se vio fiscalizada por la Auditoría Superior de la Federación por 12 mil millones de pesos, Alfredo Ramírez (actual gobernador) tiene razón al girar instrucciones de revisar a fondo ese desfalco al erario. Pero es raro que ese mismo gobernador no califique igual el resultado de los 64 mil millones de pesos que la misma Auditoria no encontró en la administración de AMLO en el 2021.
smr 11:46